MANIOBRA DE ADELANTAMIENTO

Durante la circulación realizamos diferentes tipos de maniobras: Estacionar, Parar, Cambio de dirección, Cambio de sentido de la marchas, Adelantar, Desplazamiento lateral. Algunas de estas maniobras son simples de realizar, otras son más complejas y peligrosas, no sólo para nosotros, sino para el resto de conductores. Estamos hablando del Adelantamiento.

La maniobra del adelantamiento es la más peligrosa que se lleva a cabo durante la circulación. La peligrosidad de la maniobra y su ejecución, depende del tipo del vía por la que se circule. No es lo mismo adelantar en una vía de sentido único, que en una vía de doble sentido. 



En un sentido amplio, la maniobra de adelantamiento consiste en sobrepasar a otro vehículo que circula a marcha más que lenta que la nuestra. Por tanto, para que se considere adelantamiento, es condición indispensable que los vehículos se encuentren en movimiento.





¿Por qué es peligrosa y compleja la maniobra de adelantamiento? Los motivos son enumerados a continuación:

  • El orden normal de la circulación es alterado por la invasión de la parte de la calzada destinada al sentido contrario. Esto conlleva el riesgo de encontrarse a un vehículo que circula de frente.
  • Se debe calcular la distancia de nuestro vehículo y del que se va adelantar, al tiempo que también se debe calcular la distancia y velocidad del vehículo que circula en sentido contrario.
  • Tener en cuenta la señalización.
  • Existe la posibilidad que hayan vehículos ocultos porque los tapa el vehículo al que vamos adelantar.
  • No exista espacio suficiente para volver de nuevo a la derecha.
  • Velocidad y potencia de nuestro vehículo.
  • El comportamiento del conductor del vehículo al que se pretende adelantar.
Por tanto, la ejecución de la maniobra de adelantamiento exige del conductor que la realiza; decisión rápida, prudencia, precaución y una ejecución precisa. La maniobra resultará segura siempre que para su realización se apliquen las correspondientes reglas de seguridad. Se distinguen dos fases: la fase de preparación y la fase de ejecución.



FASE DE PREPARACIÓN

Aplicar las reglas de seguridad, PVO y RSM.

POSICIÓN (P): Se adoptará la posición adecuada tanto frontal como lateral. Esto permitirá detener el vehículo dentro del espacio sin colisionar con el vehículo precedente. Del mismo modo, se podrá observar hacia delante por el carril que se efectuará el adelantamiento y, hacia atrás a través del espejo retrovisor del carril por el que se circula y del que se pretende desplazarse.

VELOCIDAD (V): Será notablemente superior a la velocidad del vehículo al que se pretende aldelantar.

OBSERVACIÓN (O): Observar la señalización de la vía, posibles obstáculos, visibilidad suficiente, espacio suficiente que permita volver a la derecha.

Valoración de la distancia a la que se encuentran el vehículo o vehículos que circulan en sentido y su velocidad.

RETROVISOR (R): Observar por el espejo retrovisor si algún vehículo nos está adelantando.

SEÑALIZACIÓN (S): Señalizar la intención de desplazarse lateralmente al resto de los usuarios.

MANIOBRA (M): Ejecutar el desplazamiento lateral.



FASE DE EJECUCIÓN

Aplicación reglas de seguridad, PVO y RSM

POSICIÓN (P): Desde la posición adecuada se realizará el desplazamiento lateral.

VELOCIDAD (V): La velocidad será superior a la del vehículo que se pretende adelantar y se mantendrá hasta el final del adelantamiento.

OBSERVACIÓN (O): Durante la circulación en paralelo se continuará realizando los cálculos de velocidad y distancia.

Para volver al carril derecho se aplicarán nuevamente las reglas de seguridad.

Se circulará en paralelo el menor tiempo posible al tiempo que se guarda la suficiente distancia de seguridad. La velocidad será mantenida por encima de la del vehículo que se adelanta. La posibilidad de volver al carril derecho se comprobará observando por retrovisor. Si el regreso al carril derecho es factible, se indicará la intención de efectuar dicho desplazamiento. Por último, se ejecutará la maniobra, observando que la distancia de seguridad es la adecuada. En el momento que el vehículo ha regresado al carril derecho, da por finalizada la fase de ejecución y comienza nuevamente la progresión normal.

El adelantamiento constituye una de las principales causas de accidentes de circulación con heridos graves y muertos. Por tanto, es importante elegir cuidadosamente tanto el momento y el lugar para tener la seguridad de poder regresar al carril derecho sin  poner en peligro a nosotros, a los vehículos que circulan de frente y al vehículo que se pretende adelantar.


Adelantar no siempre es necesario. Por ello, debemos preguntarnos si realmente necesitamos adelantar y, en caso de duda, no llevar a cabo la maniobra de adelantamiento.






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