“Han sido los nervios”
es la excusa por antonomasia más utilizada por los aspirantes al
permiso de conducir cuando son declarados no aptos en la prueba de
circulación. Actualmente se ha puesto de moda otro pretexto: “El
nuevo examen es más difícil”. Un pretexto más que se utiliza por
los alumnos para evadir la realidad y quitar la pelota de su tejado.
Llevo más de diez años
como Profesor de Formación Vial y en estos años de experiencia he
podido detectar cinco errores que cometen la mayoría de los
aspirantes al permiso de conducir. No son errores de aprendizaje:
interpretar mal las señales, no observar en los desplazamientos
laterales... Son más errores de conducta que al final llevan al
suspenso y renovar varias veces con la consecuencia de convertirse en
una pesadilla la obtención del permiso de conducción.
2. Leyendas urbanas. Existe un inmenso mundo de leyendas urbanas sobre el carnet de conducir que es imposible enumerar. El aspirante cree todas y cada una de ellas. Sobre todo si vienen de sus amistades: “A mi amigo lo han suspendido por no ponerse el cinturón” “Dice mi amigo que ha suspendido porque se ha equivocado de marcha”. “Mi amigo ha hecho 10 prácticas y ha aprobado”. Nadie suspende por no colocarse el cinturón de seguridad (falta leve), tampoco suspenden por equivocarse en una marcha (falta leve) y, por supuesto, nadie aprueba con 10 prácticas. Ni siquiera alguien que sepa conducir. Porque conducir es una cosa y circular es otra muy diferente. Este error de creer en todo lo que dice el amigo nos lleva al siguiente desacierto.
3. Engaño. Piensa que todo aquello que se le dice es para engañarlo y que haga más prácticas. A la hora del número de practicas a realizar cada persona es un mundo. Por ello, cada alumno necesitará un número determinado de prácticas: hay quien con 25 prácticas puede ir a examen y hay quien necesitará más. Quien más capacitado está para decidir cuantas prácticas necesita un alumno es el profesor. Éste no pretende engañar sino, que el alumno apruebe a la primera. Esto le dará popularidad, tanto al profesor como a la autoescuela. El fin que busca un profesor no es que el alumno haga más prácticas de las que necesite.
4. Exceso de confianza. Al realizar un cierto número de prácticas (entre 10 y 15 más o menos) se creen capacitados para presentarse al examen. Tienen la creencia que, por manejar el cambio de velocidades y pedales con menos brusquedad que al principio, serán aptos en el examen. Como he dicho anteriormente no se trata de conducir sino de circular; y aquí es donde entran los errores habituales referentes al aprendizaje: hacer un ceda el paso en un Stop y viceversa, no observar por los retrovisores en los desplazamientos laterales, no llevar la posición correcta en el franqueo de las intersecciones... Errores que son considerados como faltas deficientes o eliminatorias. El profesor es quien sabe aquello que es falta leve, deficiente o eliminatoria.
5. Probar suerte. El error anterior lleva al alumno a querer presentarse al examen de manera precipitada. “Pruebo a ver si tengo suerte”.Suele ser la contestación del alumno cuando el profesor le indica que espere una semana más. Probar suerte, se prueba en la tómbola, en la lotería. En algo que requiere de un aprendizaje no puedes probar suerte. La fruta madura con el paso del tiempo, por ende, el alumno madura con la práctica. La práctica perfecciona y da confianza en uno mismo. Combinación necesaria para aprobar el carnet de conducir.
No cometer estos cinco errores no garantizan el aprobado, pero ayudan a conseguirlo.
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